Se trata del auténtico emblema del Municipio de Icod de los Vinos, donde aparece en el escudo y todo tipo de símbolos que hacen referencia al citado municipio norteño. Utilizado como reclamo turístico, es una importante parte de la economía del Municipio. Se ha creado un Jardín (Jardín de El Drago) en su entorno, utilizando plantas autóctonas y medicinales como recurso didáctico. Se suscitó una fuerte polémica por la creación de un muro de piedra que impedía su observación desde la plaza de San Marcos, con una protesta enérgica de los vecinos. Se ha creado una comisión de expertos para evitar los posibles problemas que puedan aparecer. En su interior hueco, en forma de chimenea, al que se accede por una pequeña abertura, se ha colocado un termómetro, un higrómetro y un ventilador para controlar la humedad. Además, se ha colocado una rocalla con magarzas alrededor para evitar el paso de los visitantes y para permitir la aireación de las raíces. Durante la última fructificación, que coincidió con las obras de creación del jardín de El Drago, se debilitó bastante, pero actualmente se encuentra recuperado.

Vecinos del lugar se acuerdan de haberlo visto situado antiguamente en lo que era el patio de una casa, con una cabra amarrada en sus cercanías. Alexander von Humboldt, en su paso por Tenerife en viaje a América del Sur, aventuró que el Drago de Franchy, en La Orotava (desaparecido en un temporal) tenía más de 10.000 años, lo que creó una leyenda en torno a la edad de los dragos. Se modificó la carretera general y se construyó el parque temático para preservarlo del tráfico rodado y la acción humana. Se recomienda consultar bibliografía para ampliar la información.